sábado, 23 de abril de 2011

Estabilidad

Vivimos por impulsos. En ocasiones sentimos una gran soledad y creemos que sólo con una pareja, otro amor nuevo podremos sentirnos plenos y ser totalmente felices. En otras ocasiones tenemos una gran necesidad de soledad y nos sobra todo, sólo queremos desvincularnos de gran parte de nuestro entorno y ver nuestra vida desde otro plano.
Bueno, he llegado a la conclusión que sea cual sea el impulso, sea cual sea la situación que estemos atravesando todo es lo mismo.
Vivimos tambaleándonos de un lado a otro buscando el equilibrio, pero el ser humano, especialmente los que se obcecan tanto como yo, es muy dado a pasarse, y el mejor modo de encontrar el equilibrio no es dar bandazos.
Cuando terminamos una relación nos sentimos inestables, eso suele ser porque al apoyarnos tanto en otra persona, cuando esa persona se va nos sentimos cojos. de modo que como si andaramos a la pata coja vamos dando saltos buscando nuestro equilibrio y tratando de no caernos en todo momento. A veces una caida es lo mejor para levantarnos y pisar firmemente el suelo. Y en otras ocasiones esa caida sólamente nos da mas miedo a cojear. Por lo que buscamos un punto de apoyo en una pared. una pared que puede ser un hermano, una madre, un amigo o alguien a quien equivocadamente atribuimos cualidades, alguien en quien proyectamos nuestras ambiciones y deseos y de quien creemos enamorarnos.
Estoy totalmente convencido de que debemos apoyarnos buscando un equilibrio propio, a veces una ayuda esta bien, pero debemos siempre buscar nuestro eje en el que nos sintamos comodos y donde por fin podamos bajar la pierna y asentarnos.
Ese eje puede estar cimentado en otra pareja, pero nunca buscada por motivos de necesidad, esas cosas salen solas con la convivencia y esas pequeñas incongruencias, esas pequeñas perlas, complementos de perfeccion que erroneamente llamamos defectos.
Simplemente podemos sentirnos plenos en una entorno envolvente con unos amigos increibles y una familia unida. Y con la palabra familia no me refiero al concepto clásico de familia, asociado a la familia política. Hablo de familia como la gente a quien queremos y quien nos quiere, puede ser tan cercano un tío como un padre en ocasiones. Y un mejor amigo desde los 3 años puede ser ese hermano que nunca se ha tenido u otro hermano más a quien se quiere igual que al resto.

Lo mejor que podemos hacer es sentirnos bien con nosotros mismos y apoyarnos en quien nos ofrece su apoyo, pero no de un modo dependiente. Claro que necesitamos afecto, comprensión y escucha tanto como el aire que respiramos, pero no debemos basar nuestra seguridad y nuestra felicidad en una sola persona. No podemos hacerle la putada de darle tanta responsabilidad, puede que le hagamos derrumbarse por el temor de no estar a la altura. Pensado de este modo el mejor modo de estabilizarnos, desde luego no es poniendo en peligro la estabilidad de otro :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario