miércoles, 29 de enero de 2014

Enamoramiento

Llevo unos días de biblioteca donde me enamoro prácticamente a diario. Si, estoy hablando de amor. Hablo de acercarme a esa chica, de prometerla cielo, tierra, cosmos, universo y una bolsa de chetos y cumplirlo. Hablo de Querer, comprender, cuidar y compartir mi vida entera sin saber cómo se llama.

Me ha pasado 2 veces ya, la primera mucho más fuerte que la primera, os pondré en situación.

Estaba escuchando a Julia Holter en KEXP, algunos de sus temas con su voz, su cara y sus GAFAS DE PASTA y de repente la vi.
En la mesa de enfrente estaba una chica preciosísima estudiando, con sus gafas de pasta y su cara de aburrimiento totalmente ajena a mi mirada. Me quedé embelesado durante minutos, ella se levantó y se sentó en un sofá cercano donde se quedó dormida. Era ternura, un manantial especial y apartado de todo de ternura infinita. Ya me diréis qué es en comparación con un manantial de ternura infinita unos apuntes sobre el tratamiento de la anorexia nerviosa en hospital infantil.
Pasé más de una hora pensando qué decirle, cómo decírselo, buscando esos auto-impuestos y ajenos "momentos perfectos".
Cuando aún seguía elaborando la frase en mi cabeza, y mis amigos me presionaban para que me levantara a decirle algo ella se levantó, se puso el abrigo de manera coqueta mientras me miraba y se fue.
Me lo tomo a broma, sé que es absurdo pero hubo vacío en mi pecho, por ridículo que suene os juro que la presión de estómago a garganta no dejaba respirar.

Bueno hoy he estado pensando en que la veía, ella estaba de pie y yo me acercaba y le recitaba "Después de un cómo te llamas", poema que escribí hace años y ella me miraba, sonreía y me decía su nombre. Después liberaría parte de toda esa ternura en dos besos y me daría su teléfono.

Esta tarde he visto la animación de Disney nueva sobre el enamoramiento y será puramente estúpido, pero algo así tiene una proporción de pureza, de sencillez.

La vida real quizá no funcione así, yo soy el primero en protegerse con muchas defensas, en ser cauto, en tener relaciones sin trascendencia y en ligar por pura atracción física. Pero también me permito momentos donde oxigeno esta parte de mí, para que tome unas bocanadas de aire, para que beba un poco de agua y sobretodo no muera.

María, una chica valenciana solo por ser de una comunidad autónoma ya me ha recordado a Paula, ya me ha hecho pensar en coincidir con ella cuando vaya a Gandía... Ya ha abierto un prado de "Y sis" floreciendo ante mis ojos, tentándome para que me pierda en ese campo de quizases.

Quedan ya pocos días de biblioteca.

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