miércoles, 4 de mayo de 2011

Impresiones


Un fulgor de luz clara
rizada espuma de mar refrescante
Oscuro misterio de intriga, que no sacia
Amansadora de fieras, domadora de este tunante
Eco de poesía que llega distante
Tenue luz que se sobreprotege por si apaga
Rutina que no es monotonía
Fuente inspiradora, musa por un día
La fluctuación del cambio que creía perdida
La tempestad tras la calma, ¡Qué osadía!
Te imagina siempre riendo este Buendía
Confusa, eres la duda, el embrollo, la palabra melancolía
La representación del “él nos lo da, él nos lo quita”.
Un teléfono que casi siempre comunica
Un beso rezagado, un deseo, la retórica
Interferencia que anula mi labia
Cuando este loco más la necesita
La musicalidad y la rima
La “sarna con gusto no pica”
La causante de que me peine tanto
Me despeinan tus pestañas de ébano en su parpadeo
La chica de brillo flamígero,
En los ojos, del dulzura en los dedos
La falta de tacto
El “te alcanzo si puedo”
Da igual que lo niegues
Que me digas: “no lo poseo”
Se que en tu interior guardas mi genio
mientras yo siga creyendo en lo que en ella leo
Las palabras de los demás son bruma en el Egeo
Son olas que se oyen y no escuchan en un puerto
Furioso me hallo por Bécquer, Neruda, Machado…
hubieran hecho obra mil veces mas hermosa cuanto menos
Porque de ellos haber contado con mis musas…
Hubieran alcanzado el cielo, hecho llorar a los Ángeles, caminado por el olimpo con Zeus.
No merezco mayor recuerdo que el de un diario polvoriento, no creo lo que escribo si lo releo.
Mis pensamientos son como el ron del pirata vagabundo
Imprescindibles como el tiempo
Infructuosos como los no rotundos.

Todo esto me ha sugerido esta tarde una tal Clara... para los que me conoceis y leeis esto, sabeis que hay 5 Claras en mi vida. ¡Que NINGUNA se asuste niñas! 
Todo lo pensé, algunas cosas las mantengo, eso es innegable.
Es una muy grata sensación esto de tener musas cambiantes, quiero pensar que me ayudará a no estancarme. Veremos si hay más y qué me deparan en la proximidad, por lo demás espero que os guste y cierro con una frase que he recordado esta noche y que estaba perdida en mi memoria, la he recordado hablando con otra loca, que siempre son fuente de inspiracion: "Somos lo que hacemos día a día, de modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito" (Aristóteles) procurar no hacer mucho el tonto, ¡Desde luego no parece el mejor camino hacia la excelencia!
PD: aunque no creo que para la mayoria de vosotros haga falta la aclaración/recomendación, al decir Buendía hablo como no de ser uno mas de la familia Buendía de "Cien Años de Soledad" de Gabriel García Marquez, totalmente recomendado el libro, por supuesto.

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